¿ERES UN PERFECCIONISTA EMOCIONAL?
Te levantas por la mañana sin ganas de empezar el día. Te pasas los primeros diez, quince minutos, o incluso más, tumbada, mirando tu móvil, sin ser capaz de salir de la cama…
Estás agotada. Últimamente has estado trabajando más de lo que tu cuerpo ha sido capaz de aguantar. El cuerpo se resiente y, con él, tus emociones.
Te sientes desganado y sin fuerzas. Odias ese sentimiento, pero no puedes hacer nada por remediarlo.
Esto es ser un “perfeccionista emocional”.
¿QUÉ TE CONVIERTE EN PERFECCIONISTA EMOCIONAL?
- Quieres conectar con los demás pero te sientes solo cuando estás rodeado por un grupo de gente.
- Te apetece salir y hacer planes interesantes con amigos pero en el último momento decides quedarte en casa porque es donde estás más cómodo.
- Quieres plantearle un nuevo proyecto o un problema que has tenido en el trabajo a tu jefe pero te da miedo que te rechace el proyecto o que se enfade contigo.
- Sientes como si siempre te faltase confianza para llegar a convertirte en la persona que deseas ser.